Como una utopía hecha realidad "Estas cosas, buen Señor, por las que rezamos, danos la gracia de trabajarlas" [La Ejecución de Santo Tómas Moro] DAME, SEÑOR (Santo Tómas Moro)* Dame, Señor, un poco de sol, algo de trabajo y un poco de alegría. Dame el pan de cada día, un poco de mantequilla, una buena digestión y algo para digerir. Dame una manera de ser que ignore el aburrimiento, los lamentos y los suspiros. No permitas que me preocupe demasiado por esta cosa embarazosa que soy yo. Dame, Señor, la dosis de humor suficiente como para encontrar la felicidad en esta vida y ser provechoso para los demás. Que siempre haya en mis labios una canción, una poesía o una historia para distraerme. Enséñame a comprender los sufrimientos y a no ver en ellos una maldición. Concédeme tener buen sentido, pues tengo mucha necesidad de él. Señor, concédeme la gracia, en este momento supremo de miedo y angustia,
Se olvida del desprecio Se olvida de la desesperación Cantante de buenas nuevas Y de las angustias vanas Graciosa Al fin y al cabo acúatica