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Mostrando entradas de enero, 2016

Con Flores en el Esqueleto

Con Flores en el Esqueleto [Leddra Chapman- Summer Song] Canción primaveral Federico García Lorca* I  Salen los niños alegres  De la escuela,  Poniendo en el aire tibio  Del abril, canciones tiernas.  ¡Que alegría tiene el hondo  Silencio de la calleja!  Un silencio hecho pedazos  por risas de plata nueva.  II  Voy camino de la tarde  Entre flores de la huerta,  Dejando sobre el camino  El agua de mi tristeza.  En el monte solitario  Un cementerio de aldea  Parece un campo sembrado  Con granos de calaveras.  Y han florecido cipreses  Como gigantes cabezas  Que con órbitas vacías  Y verdosas cabelleras  Pensativos y dolientes  El horizonte contemplan.  ¡Abril divino, que vienes  Cargado de sol y esencias  Llena con nidos de oro  Las floridas calaveras! El agua de mi tristeza [Leddra Chapman- Still I Rise] * Federico García Lorca ( 5 de junio de 1898-18 de agosto de 1936) fue un poeta, dr

En dulce charla de sobremesa

[James Blunt-1973] La duquesa Job (Manuel Gutiérrez Nájera*) (1884) En dulce charla de sobremesa, mientras devoro fresa tras fresa, y abajo ronca tu perro Bob, te haré el retrato de la duquesa que adora a veces al duque Job. No es la condesa de Villasana caricatura, ni la poblana de enagua roja, que Prieto amó; no es la criadita de pies nudosos, ni la que sueña con los gomosos y con los gallos de Micoló. Mi duquesita, la que me adora, no tiene humos de gran señora: es la griseta de Paul de Kock. No baila Boston, y desconoce de las carreras el alto goce y los placeres del five o'clock. Pero ni el sueño de algún poeta, ni los querubes que vio Jacob, fueron tan bellos cual la coqueta de ojitos verdes, rubia griseta, que adora a veces el duque Job. Si pisa alfombras, no es en su casa; si por Plateros alegre pasa y la saluda madam Marnat, no es, sin disputa, porque la vista, sí porque a casa de otra modista

Sueño torcido y desigual, mi amor como el arroyo

Presenta las propias conclusiones Soneto Compara el discurso de su amor con el de un arroyo (Francisco de Quevedo y Villegas*) Torcido, desigual, blando y sonoro, te resbalas secreto entre las flores, hurtando la corriente a los calores, cano en la espuma, y rubio como el oro. En cristales dispensas tu tesoro, Líquido plectro a rústicos amores, y templando por cuerdas ruiseñores, te ríes de crecer, con lo que lloro. De vidrio en las lisonjas divertido, gozoso vas al monte, y despeñado espumoso encaneces con gemido. No de otro modo el corazón cuitado, a la prisión, al llanto se ha venido, alegre, inadvertido y confiado. [Amy Macdonald- Slow It Down] *Francisco Gómez de Quevedo Villegas y Santibáñez Cevallos (1580 –1645), conocido como Francisco de Quevedo, fue un escritor español del Siglo de Oro. Se trata de uno de los autores más destacados de la historia de la literatura española. Ostentó los títulos de señor de La Torre de Jua

Estas cosas, buen Señor, por las que rezamos, danos la gracia de trabajarlas

Como una utopía hecha realidad "Estas cosas, buen Señor, por las que rezamos, danos la gracia de trabajarlas" [La Ejecución de Santo Tómas Moro] DAME, SEÑOR  (Santo Tómas Moro)* Dame, Señor, un poco de sol,  algo de trabajo y un poco de alegría. Dame el pan de cada día, un poco de mantequilla, una buena digestión y algo para digerir. Dame una manera de ser que ignore el aburrimiento, los lamentos y los suspiros. No permitas que me preocupe demasiado  por esta cosa embarazosa que soy yo. Dame, Señor, la dosis de humor suficiente  como para encontrar la felicidad en esta vida  y ser provechoso para los demás. Que siempre haya en mis labios una canción,  una poesía o una historia para distraerme. Enséñame a comprender los sufrimientos  y a no ver en ellos una maldición. Concédeme tener buen sentido,  pues tengo mucha necesidad de él. Señor, concédeme la gracia,  en este momento supremo de miedo y angustia,